Ellas, todas madres.

Laura termina su jornada laboral y se dirige a buscar a Jorge a la guardería, su hijo de 9 meses. Ha sido un día duro y aún queda mucho por hacer.

En ese mismo instante Claudia está en su casa con Miguel, su hijo de 10 meses. Ella decidió dejar de trabajar para cuidar de él. Hay muchos días que le faltan manos para llegar a todo y pocos momentos encuentra para ella misma. 

  


María
está en el sofá de casa dando el pecho a Ana, su hija de tres semanas. La lactancia materna está resultando más dura de lo que pensaba. La niña demanda mucho y tiene grietas en los pezones. Se siente agotada.

En la otra punta de la ciudad Susana prepara el biberón para Tomás, su bebé de 5 meses. Ha estado limpiando con dedicación los biberones y recogiendo las cosas en los escasos quince minutos que su hijo ha dormido.

Jessica va a casa de los abuelos a buscar a Martín, su hijo de 2 años. Cuando el niño la ve, sonríe de alegría y le pide la teta a su mamá.
  

Ésta noche Lucía se ha tenido que levantar varias veces porque Alba, su hija de 7 meses, se ha despertado muchas veces y le ha tenido que poner el chupete y acariciarla. Alba duerme en una bonita cuna que su mamá escogió con mucha ilusión durante el embarazo. 

Luísa también está cansada. Ésta noche el pequeño Juan se ha movido mucho debido a un resfriado que lleva arrastrando hace tres días. Ellos practican colecho desde que nació su príncipe.

  

Patricia prepara con dedicación la comida para Valeria, su niña de 8 meses. A la pequeña le encantan los purés que le prepara su mamá y se pone impaciente sólo con ver el plato.

Mientras tanto, en otra ciudad, Sonia prepara la comida para Alberto, su hijo de 10 meses. Después de informarse y aprender acerca de este método, practican BLW (Baby Lead Weaning) desde que empezaron con la alimentación complementaria.

  

Laura, Belén, María, Susana, Jessica, Lucía, Luísa, Patricia y Sonia. Todas ellas madres.

Madres que quieren a sus hijos como el mayor tesoro de sus vidas. Madres que cuidan de ellos cuando enferman y que día tras día les alimentan, juegan con ellos, les abrazan y llenan el cuerpo de besos y caricias. Madres que se derriten al ver una sonrisa de sus pequeños y que se funden ante el primer «mamá». Mujeres que se esfuerzan en ser las mejores madres para sus hijos.

Sin embargo, todas ellas se sentirán juzgadas. Juzgadas por escoger dar el pecho o no darlo, juzgadas por llevarles a la guardería o por no llevarles, juzgadas por hacer colecho o no hacerlo, juzgadas por escoger hacer BLW o no…

Todas son madres y todas quieren lo mejor para sus hijos. Escojan la opción que escojan, lo hacen pensando en lo que más les importa: El bienestar de sus hijos.



Durante estos meses que llevo siendo madre, visto mujeres discutir por si una opción es mejor que otra. He visto mujeres cuestionarse si están haciendo lo correcto debido a las críticas que han recibido. He conocido personas que creen que la única opción válida es la que ellas practican.
Y lo peor de todo, es que la mayoría de veces esas críticas vienen de mujeres que también son madres.

Yo misma he recibido mil consejos llenos de críticas «deja llorar a la niña un poco, que no le pasará nada«, «no durmáis con ella porque después no podréis sacarla de vuestra cama«, «ya tiene más de seis meses, es el momento de que la llevéis a dormir a su habitación!», «no le ofrezcas el pecho cada vez que llora porque se viciará, te está manipulando», «¿ya la has destetado? Pobrecita! Si es muy pequeña!»,  o la típica frase estrella cuando dices que sigues de excedencia para cuidar de la niña: «llévala ya a la guardería, sino no aprenderá a socializarse y así tendrás tiempo para ti y para trabajar». Pocas veces se han acercado a decirme «Lo estás haciendo bien!».


Dejemos de cuestionar y juzgar tanto. Cada una cría a su hijo como puede más que como quiere. Cada una cría a su hijo con amor y pensando en lo mejor para los dos. Y eso es lo importante… Que se haga lo que se haga, se haga con amor.

Respetémonos más y critiquémonos menos. La maternidad es una experiencia mágica que no merece ser manchada por tantos juicios de valor.

 
Queridas madres del mundo: Aconsejemos sin juzgar, compartamos experiencias sin criticar y aceptemos que nuestra forma de vida no es la única posible ni la única válida. 

«El trabajo más duro al que se enfrentan los niños de hoy, es aprender buenos modales sin verlos.» Fred Astaire

Firmado,
Una madre primeriza inconformista 🙂

16 comentarios

  1. Amén, no puedo decir otra cosa. Pedazo de entrada, he ha encantado

    Le gusta a 1 persona

  2. Me ha parecido genial!!

    Le gusta a 1 persona

  3. ¡Así es! No hay nada más enriquecedor que las comunidades de madres que se crean de manera natural en las que nos apoyamos entre nosotras, intercambiamos experiencias que nos funcionan, ideas para superar pequeños baches…Pero siempre sin imponer, con respeto. Considerando que cada mamá, cada niño y cada familia es un mundo y no a todas les sirve lo mismo. Desde que soy madre me supone una enorme satisfacción sentir que cuando ofrezco mi apoyo o una palabra de ánimo a otra mamá le ayudo a sentir paz y le devuelvo la ilusión y las ganas en su lucha diaria. Por eso abrí mi blog. Enhorabuena por esta entrada y ojalá todas tengamos siempre muy en cuenta estas palabras.

    Me gusta

  4. Que buena entrada, tienes toda la razón. Saludos

    Le gusta a 1 persona

  5. Toda la razón, somos nosotras mismas las que nos criticamos unas a otras, y cada cual es libre y hace lo que mejor vea y quiera para su hijo.
    Me encanta tu entrada. Besitos.

    Le gusta a 1 persona

  6. Me has dejado sin palabras, cuanta razón tienes….

    Le gusta a 1 persona

  7. Muy bonito! Parece la intro de Mujeres desesperadas (pero felices)!!!

    Le gusta a 1 persona

  8. yentoncesmeconvertienmama · · Responder

    Totalmente de acuerdo. Un besazo

    Le gusta a 1 persona

  9. Me ha encantado el post. Todo lo que dices se puede resumir en una máxima: respeto. Un beso enorme.

    Le gusta a 1 persona

  10. mamademateo · · Responder

    me encanta!

    Le gusta a 1 persona

  11. Genial!!! Lo voy a compartir en mis redes sociales!!! Demás esta decir que todo lo que dices es cierto, re cierto, ciertísimo!!! Jajajaja. Un abrazo!!!

    Le gusta a 1 persona

  12. Me ha encantado este post. Todo un ejemplo de respeto y tolerancia!

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias guapa 🙂

      Le gusta a 1 persona

  13. […] compartir un post que leí hace poco y que me emocionó muchísimo. Su autora es la redactora de Ser Madres, un blog precioso sobre las experiencias personales de esta mamá inconformista que pone su […]

    Me gusta

  14. […] compartir un post que leí hace poco y que me emocionó muchísimo. Su autora es la redactora de Ser Madres, un blog precioso sobre las experiencias personales de esta mamá inconformista que pone su […]

    Me gusta

Deja un comentario